Todo tiene un comienzo, pero lo importante es tener claros unos objetivos. Así, el equipo de Preciosa Peluqueros, a modo de inspiración, hemos hecho un repaso de los inicios de 5 de los peluqueros más reconocidos de España.
Considerado por muchos el mejor peluquero español de todos los tiempos.
Su padre le puso a trabajar como pastelero, una pequeña venganza por su negativa a aceptar la carrera de Bellas Artes y para frenar los viajes que el joven realizaba en autostop por las principales ciudades europeas. Tan sólo una semana aguantó Llongueras ejerciendo este oficio, con el que no se identificó desde un principio.
La casualidad quiso que probara como botones de una de las mejores peluquerías de Barcelona, Can Dalmau para ganarse la vida. Se interesó de esta forma por este sector, en el que comenzaría poco tiempo después, con 20 años montando su propio salón de belleza.
Manuel Mon
Premio Fígaro al mejor peluquero del mundo 2012.
Llegó al mundo de la peluquería de casualidad. Empezó a trabajar muy pronto por motivos familiares. A los 14 años ya estaba trabajando en hostelería. Tenía las tardes libres y un compañero le dijo que le acompañara a la escuela de peluquería. Fue y le gustó tanto que decidió probar en ese mundo. Al terminar, en 1989, montó su primer salón. Lo montó en casa por falta de dinero.
Dos años después, se presentaría a su primer concurso, la Copa Revlon, en el año 1991. Gano el provincial y luego el nacional. Se llevó un millón de pesetas que le ayudaron a comenzar en este mundo.
Alberto Cerdán
Estilista oficial de los premios Goya 2014 y ganador de premios nacionales e internacionales.
Empezó en el mundo de la peluquería en el salón de belleza de su madre, situado dentro de su propia casa. Más tarde entró a trabajar en una conocida cadena de peluquerías, Cebado. A partir de ahí, estuvo trabajando en esta línea más de treinta años y después llevando la dirección artística durante cuatro años más.
A partir de aquí se inició una etapa en la que montó su primer salón en Madrid, luego en Barcelona, más tarde en Canarias.
Mikel Luzea
Fundador y presidente del club Fígaro.
Tal y como él dice, sus inicios fueron totalmente casuales. Según Luzea, él nunca antes había pensado en ser peluquero, pero se sentía muy atraído por el mundo de la moda. Con 20 años recién cumplidos, y después de probar muchas cosas, decidió probar en la peluquería.
En el año 1991 se mudó a Londres y trabajó allí durante 5 años, trabajando para algunas de las firmas más importantes del mundo. Y fue en 2004 cuando ganó importantes premios como su primer AIPP Award, y un Global Salon Business Award, prestigiosos premios internacionales.
José Boix
Premio Fígaro al mejor peluquero del mundo 2015.
Al igual que otros peluqueros de esta lista, José Boix comenzó en este mundo gracias a su madre. Ella era peluquera, y le inculcó y potenció su formación como peluquero profesional.
Comenzó a trabajar el en Londres en el año 2000, en un salón londinense. Su primer trabajo dentro de la empresa tal y como él dice, fue como asistente. Durante seis meses estuvo fregando suelos, barriendo pelo y atendiendo a los profesionales que representaban a la marca. Poco a poco fue consiguiendo formación a través de la empresa. Tal y como él afirma, sus primeros años fueron principalmente de formación, en los que aprendió muchísimo.
Como vemos, algunos empezaron gracias a grandes influencias, como sus padres. Sin embargo hay muchos de estos grandes profesionales que empezaron sus caminos de forma casual y desde lo más bajo, para crecer y convertirse en los grandes peluqueros que son hoy en día.
